Ese momento en que sueltas tu teléfono y todo se detiene. Puedes escuchar el latido de tu corazón, el zumbido del mundo que te rodea se silencia, todo el conocimiento se detiene, ves como en cámara lenta la pirueta de tu smartphone de $ 700 hacia el cemento. ¿Cómo aterrizará? ¿Tendrás suerte esta vez? ¿O es esto de aquí? Por que si tuvieras esta funda, cogerías el toro por los cuernos y aterrizaría con un alegre rebote.
Este caso de “amortiguación activa” , un poco como un airbag para su teléfono, es una creación de Philip Frenzel, un ingeniero de la Universidad de Aalen en Alemania. Su idea ganó el máximo galardón de la Sociedad Alemana de Mecatrónica, que consideró proyectos de estudiantes de todo el país, y puede verlo explicar su génesis en un video aquí .
A Frenzel, como a mí, no le gusta comprometer la estética de su teléfono con un feo caparazón protector, pero le gusta aún menos el semblante destrozado que inevitablemente resulta de esta decisión estética.
¿Entonces, por qué no algo que solo se despliega cuando el teléfono está en peligro? Él se puso a trabajar. El mecanismo de activación llegó temprano: sensores que detectan cuándo el teléfono está en caída libre y activan el próximo paso.
Pero, ¿cuál fue ese paso? En su juego, inicialmente pensó en instalar un mecanismo de airbag real en el teléfono. Pero eso, y una alternativa basada en espuma, y algunos otros, simplemente no resultaron prácticos.
Finalmente la inspiración golpeó. En lugar de algo suave, ¿por qué no algo elástico? Quizás … manantiales.
Como se ve arriba, a lo que llegó es un conjunto de ocho delgados rizos de metal que normalmente se encuentran planos dentro de la caja. Pero cuando se liberan, salen y se curvan, protegiendo los bordes del teléfono del impacto y suavizando el golpe considerablemente en comparación con un punto en el concreto.
Cuando recoges tu teléfono (con suerte no dañado), simplemente vuelves a doblar los resortes en sus fundas, preparándolos para su próximo despliegue.
Por supuesto, existe la consideración de que desplegar estas cosas mientras el teléfono aún está en su bolsillo sería, en el mejor de los casos, embarazoso y, en el peor de los casos, bastante doloroso. Se supone que existen consideraciones para eso, por ejemplo, al usar el sensor de proximidad del teléfono para ver si está en un bolsillo o bolsa.
Frenzel ya ha solicitado una patente e incluso ha impreso camisetas con un logotipo atractivo. Entonces, esto está prácticamente a la venta.
FUENTE: techcrunch.com
