Rebajas de enero: cómo saber cuando te timan

Ya está aquí las rebajas de enero y desde Smartyou queremos que tengas claro cómo saber cuando te timan. Y es que se acaba el año, se acaban las fiestas navideñas y nosotros seguimos gastando. Como si no hubiéramos tenido ya bastante con el Black Friday (entonces te enseñamos dónde encontrar los mejores descuentos), el Cyber Monday, el Puente de la Constitución y demás eventos de adviento, en enero acudimos en masa a las tiendas, atraídos por la irresistible llamada de las rebajas. Un gancho al que muy pocos pueden resistirse: todos los productos de temporada, a precios más bajos… ¿Todos? No.

No todos los artículos que hemos visto en las tiendas en temporada están rebajados. Algunos, los considerados básicos, mantienen su precio durante todo el año. Y otros que están en rebajas, hace tiempo que no estaban en las tiendas: estaban en los almacenes. Esto es posible gracias al Decreto Ley 19/2012 de 25 de mayo, por el que el Gobierno liberalizó el comercio y con él, los periodos de rebajas. Una medida que, a partir de 2012, permitió a los comerciantes hacer prácticamente lo que quisieran: empezar los periodos de rebajas cuando mejor les convenga, sacar ropa tenían almacenada de anteriores colecciones y hasta crear artículos de bajo coste ex profeso para la campaña de descuentos. Ante esto, le toca al consumidor decidir si entra o no al juego; si compra o no.

Que no te timen en las rebajas de enero

No todo vale en las rebajas de enero; desde luego que no. Los comerciantes tienen manga ancha, pero los consumidores también tenemos nuestros derechos. Desde FACUA-Consumidores en Acción hace tiempo que vienen advirtiendo de presuntos fraudes en tiempo de rebajas, y precisamente por eso marcan ciertas pautas para que evitemos ser timados. Te mostramos las más frecuentes.

  • La primera y más importante es que la calidad y la garantía de un producto han de ser las mismas en temporada y en rebajas. En este sentido, si una prenda adquirida en rebajas se estropea tras un primer lavado o al llegar a casa está defectuosa, estamos en nuestro derecho a devolverla y el establecimiento debe aceptarla.
  • La forma de pago tampoco puede cambiar. Si en temporada se aceptaban todo tipo de tarjetas, incluidas las de crédito, en época de rebajas también deben aceptarse. Y sin ningún tipo de recargo.
  • Las etiquetas de los productos deben marcar claramente el precio anterior y el nuevo, o en su defecto el porcentaje de descuento. No es legal que en caja te digan que un producto cuesta más de lo que marca, porque corresponde al comerciante ofrecer una información clara y concisa al consumidor.rebajas de enero
  • Publicidad obliga. Esto es: el comerciante debe cumplir con todo lo que anuncia, dado que la publicidad tiene un valor contractual por el que los consumidores pueden exigir las condiciones expuestas en el anuncio, hasta el punto de poder llegar a reclamar una oferta ya agotada en la que no se han concretado las limitaciones. Según FACUA, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que “el contenido de la publicidad puede ser exigido por los consumidores”. En este sentido, el establecimiento está obligado a tener los productos publicitados y por el periodo de tiempo que haya establecido en su publicidad; de lo contrario podrá ser sancionado.
  • Los precios no pueden subir antes de las rebajas para luego volver a bajar. Si se detecta una situación así, es denunciable ante el servicio de Consumo para que proceda a una inspección .
  • En el caso de un producto adquirido en temporada y devuelto en rebajas, el consumidor tiene derecho a recibir la misma cantidad que pagó originariamente por él y no la rebajada. Según explican desde FACUA, “la Ley establece que si el vendedor reconoce al cliente el derecho a devolver un producto no puede pedirle una indemnización por el desgaste que éste sufra mientras se prueba el producto lo justo para decidir si se devuelve o no”.

Siempre hay excepciones en las rebajas de enero

En el caso concreto de las devoluciones en periodo de rebajas y para productos adquiridos con descuento, cabe destacar que los comercios pueden establecer condiciones especiales, que se han de comunicar al comprador de forma explícita, clara y concisa antes de que este adquiera el artículo en el que esté interesado. Además, tenemos que saber diferenciar entre liquidación y rebaja, ya que la primera viene motivada por el deseo del comerciante de acabar existencias de determinados productos por cierre, reforma o cambio de local. Las rebajas, por su parte, están reguladas por Ley y tiene dos periodos establecidos al año: enero y verano. Aquellos establecimientos que pasadas las temporadas de rebajas sigan anunciando descuentos han de hacerlo como saldos, que son productos que tienen algún desperfecto o están fuera de actualidad.

Y ahora, con la lección bien aprendida y la compulsión controlada, ¡vámonos de rebajas de enero!

 

FUENTE: www.smartyou.es

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